NO CREO EN ESTE GOBIERNO
No
creo en este gobierno, porque es el gobierno de la mentira, deslegitimado por
incumplir el programa electoral y por los casos de corrupción que le rodean.
Un gobierno que ha fracasado, hoy los 6.000.000 de
parados, los 12 millones de personas en la pobreza y otros tantos en el umbral
de la misma que viven en este país así lo acreditan.
El empleo, no sólo no ha crecido sino que tenemos
cientos de miles más y aquellos que tienen la "suerte" de acceder a
un puesto de trabajo lo hacen, en su mayoría, en unas condiciones indignantes
impropias de los tiempos en que vivimos y adaptadas a las normas que el famoso
decretazo institucionalizó.
Hoy nos venden la idea de que ya se ve la luz al final
del tune que nos estamos recuperando. Una recuperación económica que se basa en
que los ricos son más ricos y los pobres son cada vez más y más pobres.
La política neoliberal del Partido Popular está siendo
un desastre para las capas sociales más bajas y en especial para los afectados
por el drama del paro. El gobierno, responsable en gran parte del paro por las
medidas favorecedoras del decretazo, no sólo no acude en ayuda de los que hemos
sufrido semejante atropello sino que nos ahoga más.
El acceso a la educación, a la sanidad, a una
vivienda, cada vez se hace más difícil teniendo que elegir a veces entre ir al
médico o comprar el pan, renunciando a la posibilidad de que nuestros hijos y
nietos estudien, y viendo cada día como nos echan de nuestras casas unos bancos
que han sido rescatados con el dinero de todos.
Los recortes a la dependencia suponen que cientos de
miles de personas hayan visto deteriorada su situación. Pena da hablar de las
pensiones que colocan al colectivo en la exclusión social y hacen de los
futuros pensionistas unos aspirantes a una vida en la miseria.
Ahora nos recortan las libertades y atentan contra los
derechos de las mujeres con la reforma de la ley del Aborto. En fin, un
panorama desolador.
¿Qué criterios de justicia pueden avalar una política que
da estos resultados? hacen falta políticas y políticos honrados que miren por
la ciudadanía y no títeres al servicio de usureros y especuladores,
multinacionales y grupos de inversión que no sólo no valoran el factor humano
sino que hacen de éste el elemento principal para enriquecerse.
Esto sólo lo cambiamos si hacemos ver a toda la
ciudadanía el engaño, el fraude y la manipulación de que estamos siendo objeto.
No nos vale quedarnos en casa y ya está, tenemos que hacer un poquito más, no
sea que por pensar que vamos a hacer no hagamos nada.
Publicado por Parados en movimiento
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