LA POLITICA MOTIVO DE REPULSIONES Y RECHAZO

El comportamiento de la mayoría de hombres y mujeres que asumen  la actividad política como su oficio, profesión o manera de “ganarse la vida”, ha venido impactando tanto que la política, en general, como necesaria función social, como actividad ciudadana, como ciencia, como rasgo, es siempre motivo de repulsiones y rechazos.

Los  jóvenes vienen aprendiendo desde hace muchísimos años que la política es una actividad sucia, corrupta, que sólo la realizan hombres y mujeres que buscan sus intereses personales. El rechazo de jóvenes hacia la política, que en realidad debe entenderse como un rechazo a lo que los políticos han mostrado con inapelables argumentos, es muy costoso y peligroso para nuestro pueblo porque se deja de abonar en el esfuerzo por mejorarlo, porque el futuro de nuestra sociedad parece condenado a depender de los políticos de siempre, los que han causado esa indiferencia o repulsión. Los jóvenes deben aprender a sentirse sujetos políticos, deben aprender a interesarse por lo que ocurre, y por los aportes que podrían provenir de su participación política. Y deben aprender que el ejercicio de la política, como función al servicio de la transformación de la realidad, no tiene por qué ser una práctica corrupta, sucia, descompuesta. La mejor manera de enfrentar a los malos ejemplos de políticos no es rechazando la actuación política, dejándoles la cancha libre, sino haciendo política de otro tipo.