viernes, 5 de noviembre de 2010

Una campaña limpia, sin tensión y transparente

Cada día que se acerque más las elecciones, la campaña se pondrá más caliente y los candidatos también.

Hemos vivido en las últimas campañas un ambiente agrio con descalificaciones, desprestigios y ataques personales cuando las campañas deberían centrarse más en las decisiones y acciones políticas que se han llevado o se llevaran a cabo en la legislatura sin llegar a lo personal.

Una campaña es un ejercicio de transparencia de los actos, de los candidatos. De ellos debemos saber de su capacidad profesional y de su integridad personal.

Creo que una campaña electoral es algo más que las partes exponiendo planes y proyectos de gobierno.

Una campaña es un juicio cuyo veredicto final es el día del sufragio. Por eso, conviene que de los candidato se digan cosas para que se aclaren dudas.

Me agrada saber de dónde cojean por eso soy partidario del debate, por su utilidad en ese proceso de hacer transparente a quienes aspiran a dirigir a los Alhaurinos.

En una campaña electoral se debe decir todo y plantear todo. Y todo debe ser aclarado y respondido. Por eso debe de existir igualdad de oportunidades para las partes.

El rol de cuestionar a un candidato, obviamente, debe de venir de sus contrarios y si esto ocurre, es una oportunidad para que ese candidato aclare todo lo que se le ha señalado como negativo.

Sólo temo a una campaña en la que una de las partes no pueda responder, ni aclarar nada, porque la otra se lo impide. En eso, esperamos que el que gobierna no avasalle a su opositor.

Los adjetivos que se deben aplicar a esta campaña son, sobre todo, la limpieza y la transparencia.

Abogamos por una campaña limpia y transparente.

No hay comentarios: