¿CRISIS? ¿QUÉ CRISIS? ¿PARA QUIÉN?
La inmensa
mayoría de los ciudadanos, deberíamos estar hasta el gorro de tantas
mentiras, nos machacan literalmente a diario con que
nuestra sociedad está en crisis, que la crisis exige esfuerzos
de todos, que tenemos
que hacer grandes renuncias,
lo que supone enormes sacrificios para los españoles “de a pie”.
Pero ¿crisis? ¿Qué crisis? ¿Para quién? Para
los políticos, para los bancos para las
grandes empresas españolas, no para
ellos no.
Nuestros políticos no se cortan
un pelo en subirse
los sueldos, tener varios empleos, enriquecerse rápidamente de maneras poco honrosas, llevar la pesada carga de ingresar
mensualmente esos enormes sueldos y además pasar la vergüenza de que otros
paguen todos los gastos que puedan tener pues viajan a su
antojo con cargo a las arcas del Estado. (Todos tienen
coches oficiales “no es posible que tengamos más coches oficiales que USA”).
Los Bancos siguen llenando sus
cajas con el dinero público, o con el dinero del Banco Central Europeo mientras
nos niegan préstamos a los españoles, que devuelvan el dinero que les hemos
dado, y que para nada necesitaban los pobres banqueros que el año pasado se repartieron unos
sueldazos extras de millones de
euros entre sus accionistas,
presidentes y consejos de administración. Emilio Botín gana un poco más
que nosotros los lectores de este blog, 5’45 millones de euros. Eso son 14.500
al día, o lo que es lo mismo 620 euros cada hora de las 24 que tiene el día, lo
que cobra un trabajador como salario mínimo interprofesional al mes. De manera
que ahora comprendemos la ayuda a los bancos y es que con lo que gana este
señor es imposible vivir. Todo sea por el bienestar de personas que lo
necesita.
Las grandes empresas
españolas, como por ejemplo los cinco grandes: Telefónica, Santander, Repsol, BBVA y Endesa que, juntitos como
buenos hermanos ricachones, alcanzaron de largo los 100.000 millones de euros
de beneficio en 2.011,
un 26,14% más que el año
anterior, una cifra obscena, que supera el record anterior alcanzado, unas empresas que ya eran de por sí rentables cuando
eran públicas, y que sucesivos gobiernos llámense PP o PSOE, tuvieron a bien privatizar, renunciando a que las arcas
estatales se pudieran seguir nutriendo de un dinero que ahora nos hubiera
venido de perlas para afrontar esta “puñetera” e injusta crisis.
Pero como diría aquel famoso
súper ratón de los dibujos animados “no se vayan todavía, aún hay más” todavía queda lo peor si después de las
elecciones el Partido Popular gobierna Andalucía habrá desgraciadamente más ajustes y nos ira peor, mucho peor, esos será el “gran” logro del PP.
Ante esta situación no cabe seguir confiando ni un segundo más en los políticos que han permitido, que Andalucía esté lamentablemente en la
cabeza del desempleo de Europa.
¡HAY QUE REBELARSE, no queda otra! Así que seamos
valientes vayamos todos a votar por
Andalucía, pero con criterio mirando el bienestar de los andaluces y no de los
que quieren ponerse las botas a costa de todos los demás.
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