Muchas
veces se habla de los efectos directos de la crisis, los parados que se van a
la calle, las empresas que cierran, los recortes que reducen la calidad de
vida… pero se habla muy poco de un efecto colateral importantísimo, el elevado
coste de los precios en los productos de primera necesidad.
Hoy he salido a comprar y sólo hay que echar un ojo a los precios actuales y a los de hace unos
meses para apreciar cómo han subido, y me pregunto ¿han subido en la misma
proporción los salarios?
El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en mayo un 0,2% respecto a
abril por el encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas según el
indicador adelantado sobre la evolución de los precios en España publicado este
jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta
situación se está haciendo insostenible,
nos encontramos en un callejón sin salida y como pueden
imaginar, esta situación no tiene pinta de mejorar a corto plazo, por mucho que el Partido Popular quiera dar a entender
lo contrario.
Es el éxito
de las políticas de austeridad propugnadas por la Troika y aplicadas por
el Gobierno del Partido Popular.
Este gobierno no
tienen credibilidad y necesita un milagro para salir de la crisis pero sobre
todo necesita cambiar
su política de recortes, hasta que no lo haga vamos a tardar en salir de
la crisis.
Porque cuando en un país se mantienen las medidas de
austeridad y los recortes sociales, cuando la gente deja de
tener acceso a la educación y a la sanidad pública, cuando se reduce
la calidad de vida, cuando
se pretende privatizar todo, puede
llevar entre dos y tres décadas recuperar el nivel de bienestar que había en
España antes de la crisis.
Ahora
a esperar la recuperación.
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