UN EJERCICIO
DE AUSTERIDAD PÚBLICA, LA UNIÓN EUROPEA
En medio de una crisis que
exige un serio ejercicio de austeridad pública a numerosos
países del euro, los denominados eurócratas, el cuerpo de altos cargos que trabaja en las
instituciones comunitarias, casi 4.000 eurócratas ganan un sueldo
mensual de algo más
de 21.000 euros al mes.
Los 27 peces gordos que se sientan en las alturas del
complicado entramado burocrático que es la Comisión Europea, es decir, los comisarios, gozan aún de mejores condiciones. José Manuel Durao Barroso, su presidente, recibe 25.351 euros al mes, más una dieta de residencia equivalente al 15% de esa cantidad,
más complementos como el de gestión de una casa
y escolarización para sus hijos. Por su parte, los siete vicepresidentes,
entre los que se encuentra el español Joaquín Almunia (responsable de la cartera de
competencia) perciben un salario base de 22.963 euros al mes,
más los consabidos extras.
Otra historia es la de los miembros del Parlamento, los únicos democráticamente elegidos, que
tienen un sueldo base de 6.200 euros netos al
mes, más dietas aparte, (algunos cobran su dieta sin ir a trabajar) al sueldo base de los eurodiputados hay que sumar toda una
serie de complementos. En primer lugar, reciben 304
euros "por cada día de asistencia a reuniones oficiales de órganos del
Parlamento en los que el diputado ejerce sus funciones", para la comida y
alojamiento.
Los más viajeros pueden
solicitar otros 4.243 euros al año para viajar fuera de su
Estado miembro y asistir a una conferencia o participar como ponente. No firman
un contrato de exclusividad, por lo que pueden compartir su dedicación a la
ciudadanía con el cuidado de otros intereses privados. Sus hijos, si es que alguno
decidiera vivir en Bruselas, también tienen la escolarización
pagada en la escuela
europea (unos 1.000 euros por mes y por niño). Ademas gozan de una cantidad
para cursar estudios de idiomas.
Al margen de todo ello, los
diputados cuentan con 22.000 euros al mes para contratar un séquito de asistentes y, aunque la contratación
de familiares no está permitida, muchos admiten que "hecha la ley, hecha
la trampa". Además, disponen de 4.300 euros en gastos de oficina que suelen
destinar a montar una oficina en su país, gastos de teléfono o las últimas
novedades tecnológicas.
Eso sí, la Unión Europea decide recortar, sin embargo, partidas
sociales de gran impacto en el bienestar de los
ciudadanos europeos.
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