Marketing Propagandista.

Estamos en crisis, no hay dinero, aun a sin la presión propagandística del Partido Popular difícilmente va a decaer hay mucho en juego sobre todo en las municipales, lo estamos viviendo día a día y más en los actos que nuestro alcalde y concejales celebran para hacer ver y  entender a los ciudadanos que Joaquin es el mejor.

Así que se  gastan  grandes cifras para publicidad (solo hay que preguntarse de donde salen) hay que agudizar el ingenio. Es la hora del ‘marketing propagandista’, aquel concepto acuñado en los setenta para definir los ataques publicitarios de fuerte impacto al estilo de América y con seguridad acabará por decretarse pronto, si no se ha decretado ya, el ‘todo vale’.

De hecho se empiezan a percibir los primeros indicios del ‘todo vale’. Cuando los partidos de la oposición tienen actos convocados el ayuntamiento convocan actos paralelos para hacer sombra y quitar expectación a los contrarios, inaugura constantemente a pocos meses de las elecciones  obras, carreteras, instalaciones deportivas, jardines para mayores y parques para niños, y sobre todo un espectacular Jardín Japonés (que con lo que ha costado podrían haberse comprado tres Ambulancia para el municipio), pero en vez de un discreto acto institucional, los convierte en un acto electoralista del PP. La manipulación mediante la propaganda  esta al orden del día como ayer por la noche en la presentación del cartel de la Semana Santa, un mitin impúdico descaradamente de campaña. Es otro episodio más para la Hemeroteca Ética. Haciendo populismo de sal gorda. En fin, o se trata de doble moral o es que el alcalde ha acabado por perder el instinto ético. Quizá alguien debería recordar esta obviedad: el marketing  consiste en exprimir el ingenio, no la inmoralidad.