En estas elecciones no se vota con la ideología sino por la necesidad en el más puro y estricto sentido de esa palabra. Un millón y medio de hogares españoles no tienen ingresos por ninguno de sus componentes. La pobreza es algo que ya se ve de modo palpable y que sufren millones de hogares, los comedores de Caritas están desbordados y pende el fantasma del desempleo sobre otro medio millón de trabajadores. Porque aunque lo sigan negando, aún no se ha llegado al fondo del paro y seguimos en caída libre.
Los dos grandes partidos prometen, prometen y prometen, hasta conseguir y una vez conseguido olvidar lo prometido. No podemos olvidar que ya no se trata tanto de tener buenas intenciones y planificar unas medidas, sino de constatar la verdadera situación y entonces adoptar las verdaderas medidas que se necesitan, medidas efectivas en la lucha contra la crisis económica y el paro salvaje de más de cinco millones de personas que padecemos en España
España no se merece estos políticos, que la sociedad haya aprendido la lección de haberse dejado convencer por charlatanes. Si queremos un verdadero cambio, deberemos empezar por cambiar nuestra actitud y exigir responsabilidades a quienes nos gobiernan. Basta el que la mala gestión, el despilfarro de nuestros impuestos, el sectarismo, la desvergüenza y los delitos salgan "gratis" a los responsables.
Personalmente creo que lo que España necesita es una vía de esperanza y una voluntad de cambio, y ese cambio es lo que van a decidir millones de españoles.
En fin, mi opinión personal es que no se debería votar ni a PSOE ni a Partido Popular, pero por supuesto seguirán siendo los partidos más votados y es que la devoción es ciega.
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