RECUPERAR LA CONFIANZA EN EL PSOE
El Partido Socialista por el
cambio
¿Qué
necesita en estos momentos un partido moralmente desmoronado y que acaba de
sufrir la peor derrota de su historia?
Tras el desastre electoral del 22 de mayo, el PSOE se encuentra en un
callejón con una única salida honrosa: un cambio. ¿Rubalcaba o Chacón?
Alfredo Pérez Rubalcaba es un político experimentado, con carisma y capacidad
de comunicación pero ofrece una imagen de desgaste físico y político que no
conviene al partido, representa "lo viejo", por lo que el tiempo de
Rubalcaba ha pasado.
Carmen Chacón representa la ilusión, y cuenta con la simpatía del
sector joven del partido que ve en ella un relevo generacional necesario, es
una candidata con la palabra "incógnita" marcada en la frente, es una
política poco carismática pero tiene la oportunidad de enmendar las medidas
neoliberales de los anteriores dirigentes. Tendrá
que tomar distancia y si lo hace con elegancia, puede tener su oportunidad y ilusionar, al menos a una parte del electorado que ha
perdido la esperanza en el partido.
En mi fuero interno sé que Rubalcaba no va a
funcionar. Con Chacón tengo dudas. Esas dudas dan ventaja en mis preferencias
por Carmen Chacón, yo le daría la oportunidad de liderar el partido.
Pero cuando hablo de cambiar no me refiero únicamente a cambiar personas,
que es obvio y necesario, que no se
trate únicamente de rejuvenecer el partido, sino de poner caras a los nuevos
proyectos, recuperando la esencia de la socialdemocracia modificar el discurso
y la forma de hacer política, para
lograr la credibilidad y la conexión con el electorado que hoy en día no
existe.
El PSOE debe recuperar su nombre,
sus orígenes, ha de reconocer sus errores y fijar una posición clara en
aquellos temas que por su trascendencia son seña de identidad de un partido de
izquierdas , girando a la izquierda y manteniendo una política de comunicación
activa, despierta y constante que sea la verdadera voz de la calle y de las
preocupaciones de los españoles.
Aún hay tiempo de recuperar el terreno perdido, pero nada será posible sin
comenzar por la autocrítica y ante todo, pidiendo perdón a los ciudadanos
porque una vez más se les ha fallado.
Ha
llegado el momento de instaurar el "Socialismo con alma", ha llegado
la hora de la ciudadanía. Merece la pena luchar por el cambio. El socialismo lo vale.
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