¿HAY FUTURO?
¿Dónde voy a
trabajar? ,
¿Dónde van a trabajar mis hijos?
Esto no ha hecho
más que empezar. El avance del desempleo y la pobreza es
inevitable, imparable.
En un contexto en donde las oportunidades son escasas, y la
competencia muy alta encontrar un empleo es una misión casi para elegidos, la
conservación del trabajo es un riesgo de alta incertidumbre y la rivalidad
profesional cada vez más intensa.
No tenemos
industria capitalizada y capaz, de hacer frente ni a países como
Alemania o Francia, ni a países asiáticos.
Países con China a la cabeza, donde los
sueldos y las condiciones de
los trabajadores distan mucho de las europeas, nos invaden con sus productos.
Mira en tu casa,
cada cosa que compras, juguetes, electrodomésticos, ropa, calzado, donde está
fabricado y piensa después ¿dónde voy a trabajar? , ¿Dónde van a trabajar mis
hijos? No somos
competitivos.
Hay miles de
pequeños comercios, empresas, autónomos, en la
cuerda floja, sin ninguna posibilidad de salir adelante, sus días están
contados.
El gobierno, es
todo menos obrero, los sindicatos enseñan sus dientes al gobierno, ya por
vergüenza, pero no se atreven a morder la mano que da de comer.
Los trabajadores,
contentos por mantener su puesto, al coste que sea, no
presionan a los políticos para que actúen
con mayor efectividad.
Los desempleados,
excluidos, olvidados, incapaces de movilizarse, de plantar cara.
No hay defensa,
¿dónde está la izquierda? Desaparecida, comprada, anulada. No hay respuesta a
lo que está pasando por muy terrible que sea.
Fórmate, prepárate para competir con los
demás, porque no hay para todos, tus compañeros
de estudios o trabajo son competidores, no compañeros.
Prepárate para ganar menos, para trabajar más,
para estar dispuesto a todo, porque si no engordaras las colas del
paro.
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